lunes, 13 de abril de 2015

Campamento de primavera 2015

Antes de empezar a contar que tal le fue al Clan Rover Perenquén en el campamento, he de decir que algunos miembros del Clan habíamos hecho una video crónica super guay que adjuntaré al final, para que aunque haya problemas técnicos con el sonido, puedan ver a qué sitio más guay nos fuimos de campamento.

"Ensayando el fuego de campamento"
Irene, Domingo, Bea, Fabianna y yo (Raquel) el sábado 27 de Marzo, nos reunimos con todo grupo en el parque Don Benito y después de cargar todo el material y las maletas en las guaguas nos fuimos al Aula de Naturaleza La Canal, una casa rural cerca de la presa de Chira. Llegamos sobre la hora de la comida y después nos fuimos a la piscina con la esculta a pasar el tiempo libre, ya que luego nos esperaba un ensayo del festival de la canción. Por la tarde llegaron los miembros que faltaban del Clan: Naomi, Ana y Nira. Cuando estuvimos todos ensayamos nuestra actuación para el fuego de campamento, una canción al estilo "Copypaste - El niño de la hipoteca" versión Camelot. Por la noche después de cenar tuvimos nuestro consejo de caballeros, ya que por problemas climatológicos (coincidían las temperaturas más altas de todo el campamento con las ceremonias en el cronograma inicial) tuvimos que hacerlo la primera noche.

"Despidiendo el atardecer"
El domingo nos levantamos y desayunamos con todo grupo; por la mañana tuvimos tiempo de unidad en el que cerramos el proyecto que hemos llevado acabo todo el trimestre Fabi y yo "Lo que no se escribe se olvida" que explicado rápido y resumido se trataba de coleccionar buenos momentos en un tarro que al final todos pusimos en común, tuvimos un rato para reflexionar sobre como nos había ido el trimestre a cada uno y nos dimos cuenta de que aunque pensáramos que hubo semanas mejores que otras, incluso en las peores, sacamos cosas buenas del tarro. A todo esto hay que añadir que estuvimos más de media hora buscando el tarro de Mingo que el aseguraba haber subido al campamento, pero que al final nadie encontró. Después de comer volvimos a ensayar nuestro fuego de campamento y a media tarde tuvimos las ceremonias. La pobre Irene tuvo un bajón en medio, que suponemos, fue por todo el calor que hacía. Nuestras ceremonias fueron bastante guay, coincidió el atardecer con el momento en el que yo renovaba mi promesa y Nira hacía su ceremonia de caballero Rover. Para quién no lo sepa en esta ceremonia al finalizar el caballero se va del círculo como símbolo del comienzo de su nueva senda y cuando Nira se fue, el sol ya se estaba escondiendo del todo. ¡Qué agradables y simbólicas coincidencias!

"Nira, Mingo y Bea"
Por la noche tuvimos el fuego de campamento que preparaba la esculta. Que nadie sabe por qué pero todas las unidades sabían que había temática menos nosotros, pero como era la televisión y nosotros habíamos preparado una canción fuimos el canal de música. Cuando acabó todo algunos se fueron a dormir porque estaban cansados y otros nos quedamos fuera en un banco mirando las estrellas y después de unos cuantos intentos conseguimos sacar una foto en la que se distinguiera la Osa Mayor.

El lunes por la mañana nos levantamos tempranito ya que Fabi y yo habíamos preparado una actividad para ver el amanecer, a la que se apuntaron Akela y Won Tolla, que consistía en hacer yoga mientras íbamos hablando y viendo cómo amanecía desde una montaña. Todo esto fue hacia las 6:30 - 7:00 así que fue bastante divertido como todos medio dormidos subimos hasta donde habíamos hecho las ceremonias e intentábamos hacer posturas donde hacía falta equilibrio, flexibilidad y concentración para no volvernos a quedar dormidos.  Cuando por fin llegó el momento de que todo grupo se despertara y desayunara tuvimos todos juntos el juego de grupo, que consistía en varias pruebas por las que los equipos se iban rotando y había desde pruebas físicas, como tiros a una canasta, hacer una cadena de ropa, pasando por encontrar una llave en el fondo de la piscina con el agua helada.
"Un recuerdo infinito"

Después de comer llegó el momento de la recogida para la tropa y la esculta, los castores también recogieron pero ellos se fueron de acantonamiento al local, mientras que los Lobatos y parte del Clan se quedaron un día más. Por la tarde despedimos a Irene, Naomi, Ana y Nira, por lo que nos quedamos con cuatro rovers y 20 lobatos en el campamento. 

Después de que se fuera todo grupo nos pegamos un merecido tiempo libre en la piscina jugando con los lobatos y haciendo vídeos con la cámara. Por la tarde nos pareció buena idea intentar buscar un lugar desde el que se pudiera ver bien del todo la puesta de sol, ya que la casa donde nos quedábamos estaba justo en la parte de abajo del barranco, así que medio escalando conseguimos llegar hasta arriba de una de las paredes del barranco. Por desgracia, la rodilla de Chil decidió que era el mejor momento de petar, así que el volvió al campamento y nos mandó a Baloo con algunos Lumis para que pudiéramos bajar después de la puesta de sol.
Por la noche después de la cena y que se acostaran los lobatos jugamos con los scouters que se habían quedado al psicólogo, ya que Bea no había jugado nunca.
"Impeesa y Perenquén"

El martes nos cobramos las horas de sueño que nos debían del campamento y luego tuvimos tiempo para hacer la crónica en vídeo, estar un rato tirados por la piscina y ya luego recoger porque nos llegaba la hora de irnos a casa. Cuanto tuvimos todo listo empezamos a subir con la manada hacia la zona recreativa donde nos esperaba la guagua para volver a Las Palmas.



"Siempre a más"



Y ahora unos vídeos de nuestro tiempo libre con la manada:











jueves, 8 de enero de 2015

Campamento de Invierno 20 y 21 de Diciembre



El campamento de invierno tuvo lugar en la presa de Las Niñas, los días 20 y 21 de diciembre. Después, de leer la fecha y el lugar, todos estaréis pensando que nos tuvimos que congelar ahí arriba, pues sí, hizo bastante frío, pero también nos lo pasamos súper bien. La asistencia de rovers para este campamento fue de ocho, aunque inicialmente éramos seis: Bea, Ana, Mingo, Irene, Fabi y yo; Raquel. Más tarde se nos unió Naomi, y Nira como venía desde Madrid ese mismo día se incorporó al campamento el domingo para las ceremonias.

Como para todos los campamentos, quedamos temprano en el parque Don Benito y desde ahí salió todo el grupo en dos guaguas, ya que tenemos un montón de escultas este año. A mitad del trayecto paramos por San Mateo para tomar un poco el aire y hacer un par de juegos ya que nos quedaba todavía mucho camino para llegar a la presa. Una vez allí las unidades pequeñas se fueron a montar casetas y las mayores ayudamos con el material de grupo y a montar una carpa que luego usaríamos para comer y para el fuego de campamento. Todo esto lo hicimos rápido y a la primera, el verdadero reto llegó cuando tuvimos que montar nuestras propias casetas, concretamente dos -el circo; una especie de canadiense con los palos un poco doblados y una caseta que eran dos iglús en uno-. Y digo reto porque casi no conseguimos montarlas. Primero confundimos los palos del circo y luego el iglú, directamente no sabíamos que hacer con él, lo intentamos pero al final tuvimos que pedirle ayuda a Cous - Cous y a Akela. Después de la pelea con las casetas, cuando casi parecía que tenían forma vinieron dos señores a decirnos que en dónde estábamos montando no se podía acampar. Total, que fue toda una fiesta y acabamos montando nuestra parcela detrás de cocina y la carpa. Una cuando lleva desde lobatos en los scouts piensa que ya no tiene mucho más que aprender en los que se refiere a montaje y nudos, pero no, a medida que creces te van dando las casetas más difíciles.

Después deesto comimos todos juntos y como siempre cantamos antes de comer. Luego nos dejaron un poco de tiempo libre y finalmente empezó el juego de grupo. El tema de este campamento fue "juego de Tronos. Winter is coming" y por equipos nos dividimos en las casas de los siete reinos de Poniente. Los scouters parecían emocionados con este tema, supongo que yo hubiera tenido la misma reacción si se hubiera ambientado en Harry Potter, pero todavía no me he enganchado a Juego de Tronos, así que no sabía muy bien de lo que iba. Después de dividirnos en casas, es decir, en equipos en los que habían personas de todas las unidades empezamos con el primer juego que iba un poco sobre cultura general. El juego consistía en que un equipo tenía que representar con mímica el personaje, película o cosa que le había tocado y la casa que lo adivinara ganaba puntos para su equipo. A continuación jugamos a las burbujas que consiste en que cada equipo forman un circulo y tiene que intentar atrapar a otras personas de otras burbujas para que la suya propia se haga más grande. Un rato después de estar corriendo de un lado para otro vino un momento muy esperado por lobatos, castores y algún que otro rover: la merienda. Después de reponer fuerzas se le entregó a cada equipo unos papeles que contenían todo tipo de cosas que tenían que incluir en el fuego de campamento. Por ejemplo, mi equipo era lo Baratheon -increíble que me acuerde del nombre- y lo que teníamos que incluir en nuestra historia era: La Reina del Carnaval, la funda del mástil, el fantasma chocala, purpurina y pedos. Al final de la tarde por fin llegó Naomi, que subió en el coche con Jacala.


Nos abrigamos y seguidamente nos fuimos a cenar algo calentito que ya nos hacía falta porque las temperaturas empezaban a bajar. Después de lavar los platos, lavarnos los dientes y congelarnos las manos -porque el agua estaba congelada- tuvimos un poco de tiempo cada casa para ensayar el fuego de campamento. Más tarde comenzamos cantando el Anikuni e hicimos nuestras representaciones mientras que en los intermedios los scouters hacían un pequeño sketch. Luego, después de abrigarnos -si, nos abrigamos más- buscamos un sitio para hacer nuestro Consejo de Caballeros. Nos acompaño Akela ya que ni Chil ni Ikki pudieron subir al campamento. Concluimos la noche con ceremonias -no puedo decir más, son secretas- y con algunos de los rovers en el Tagoror que convocó la esculta. A la hora de irnos a dormir el cansancio nos pudo y fuimos cayendo uno a uno.

El domingo nos levantamos temprano para recoger el campamento. Con todo lo que nos había costado montar las casetas, recogerlas en cinco minutos pareció un chiste. También ayudamos a cargar las cosas de grupo en los coches para poder empezar las ceremonias cuanto antes. Sobre la media mañana ya estábamos buscando un sitio medianamente llano y amplio para poder hacer las ceremonias ya que son montones -creo que ya lo he mencionado anteriormente pero es que es tan guay poder decirlo-. Después del momento más esperado en un campamento en el que haces públicas tus progresiones personales, de emocionarnos con las ceremonias de los pequeños castores, cantar "La Flor Roja" junto con la manada y soltar alguna lagrimilla con nuevas promesas y renovaciones, llegó la hora de comer, recoger la últimas cosas e irnos. Bueno, los escultas se quedaron un día más en los Llanos de la Pez haciendo un pateo, pero al resto nos llegó la hora de volver a casa.




Buena caza y largas lunas.

Raquel.