miércoles, 8 de mayo de 2013

Actividad Rama Rover - Servicio Rover en el Centro Ocupacional de Santa Brígida

El pasado 3 de Mayo de 2013 acudimos a Santa Brígida con muchísimas ganas e ilusión del nuevo día que nos esperaba.

Todo comenzó quedando en el hoyo a las 15:10h, pero por diversos motivos (horarios de la guagua y puntualidad de miembros del clan), no salimos de allí hasta las 15:30h. Después fuimos a echarle gasolina al Discalpamóvil (coche de Néstor) y tomamos rumbo a Santa Brígida. 


 El trayecto transcurrió de todo menos tranquilo, no solo por la sonora música del coche (adoramos a Apócrifa), sino por las innumerables batallas de Lito y las apuestas entre él y Néstor, lo que resultó muy divertido además por las aportaciones cómicas de Sergio.

Una vez allí, fuimos rapidito al local del Acanac para encontrarnos con el resto del grupo de intervención asistente: Pablo (Acanac), Marina (Bentaya) y Lorena (Bentaya). Luego partimos hacia el centro donde nos esperaba nuestro queridísimo amigo Juan para hacer varias actividades. 

En el centro nos recibieron con miradas curiosas y amplias sonrisas. Dado que muchos de nosotros éramos nuevos decidimos realizar un sencillo jueguito de presentación: "Me llamo Nira y me gusta leer". A continuación, preparamos todo el material que necesitaríamos para el primer taller y les explicamos en qué consistía, que era hacer un jarrón con arcilla. Fuimos paso por paso haciéndolo todos juntos y, finalmente, con y sin la ayuda de algunos de nosotros, obtuvimos trabajos geniales: platos, ceniceros, jarrones, cuencos... Quedaron preciosos, pero no pudimos pintarlos (como era nuestra intención) porque no acabaron de secarse.

Seguidamente, una vez fuimos al baño para lavarnos las manos, caras y brazos (acabamos un pelín sucios); nos reunimos todos en un círculo para mover un poquito el esqueleto. Allí hicimos las danzas de Dedo avanti y la de La sandía gorda, contando con la participación de muchos de ellos para guiarlas (Olivia, Juan, Jorge...) una vez explicadas.

 
Posteriormente, merendamos zumo, galletas y chocolatinas por invitación de nuestros nuevos amigos, para así reponer fuerzas.

Un ratito después, hicimos nuestra última actividad: un mural. En este momento tuvieron que marcharse Lorena y Marina, quienes recibieron unos calurosos abrazos de despedida.


Este mural lo hicimos expresando lo que nos transmitía la música que estaba sonando, que variaba desde La Primavera de Vivaldi a música más animadilla. Con la ayuda de ceras, rotuladores, témperas, pinturas de dedos, pinceles y lápices de colores creamos auténticas obras de arte, donde se encontraban soles, corazones, castillos, la noche, casas, triángulos, tiendas de campaña, unas llamas... Por acuerdo común, decidimos que el mural debían quedárselo ellos para que así recordasen siempre este día cargado de diversión.

 (La payasilla de la derecha es Olivia y el guapo de la derecha es Jorge. Si pueden, ¡traten de conocerles!) 

La tarde concluyó con numerosos abrazos y besos y con peticiones de una cercana actividad, tanto por parte de las monitoras como por ellos mismos.

                                                     (Sergio y Sergio. Las salsas de la fiesta)

Fue una hermosa experiencia y de la que, sin duda, el Clan Rover Perenquén se ha enriquecido enormemente. Muchas gracias por este gran día.