¡Hola
a todos!
Aquí,
en Madrid, el pasado 8 de febrero, el Clan Rover Tsen Tainte tuvimos un día muy
peculiar.
Nos
reunimos a las 11:00h en el local para dedicarnos un día en exclusive a
realizar talleres de financiación para… (redoble de tambores) Tatatachán!!!!!:
¡irnos de campa de Semana Santa a Marruecos!
Como
supongo que ya sabrán, a mí me tira más la tierra, y aunque no voy a ir, estoy
ayudándoles cuanto me es posible.
Pues
bien, los talleres propuestos para ese día fueron:
1.
Realizar marcadores con fimo (una especie de
plastilina).
2.
Crear llaveros Hama Beads (las bolitas de
colores con las que haces figuras que luego planchas).
Los de la foto de arriba son Sergio y Franky, uno de mis
scouters.
1.
Hacer huevitos mensajeros.
Ese día, a la reunión fuimos 15 personas, así que nos
organizamos en varios grupos y empezamos a trabajar.
Les hablaré del trabajo que fueron los huevos, que es en el
que yo estuve (como se nota el espíritu camelotiense en cuanto a guarrerías
jajaj).
Para hacer los huevitos mensajeros, primero tuvimos que
vaciarlos en un caldero con la única ayuda de imperdibles porque no encontramos
las agujas. En esta tarea estuvimos inicialmente Marta, Sergio (lo llaman Coco
porque tiene un tocayo), Pablo y yo. De los 24 que compramos, se nos rompieron
3… Ya pueden imaginarse a quién le cayó la mayoría del huevo incluso en el pelo
jajaja Fue muy divertido, aunque un tanto asqueroso.
Una vez vaciados (casi nos morimos de tanto soplar), Sergio
y Marta se fueron al taller de los Hama Beads y vinieron Adrián y Patri. Los
lavamos y nos pusimos manos a la obra para pintarlos. Esta parte fue muy
divertida, ya que disponíamos de los colores primarios prácticamente y Pablo no
tenía ni idea de cómo crear más colores partiendo de estos, así que se limitaba
a pintar con los que había para no “fastidiarla”.
Cuando pintamos un par de ellos, nos fuimos todos al bar
(¡¡sí, aquí también hay un bar!! Pero Carlos sigue siendo el mejor) y algunos
nos pedimos un par de bocatas. Después volvimos, almorzamos juntos en la Manada,
hicimos el bobo (miren la foto de Pablo, por favor) y retomamos el trabajo.
Con el fin de que se secase lo máximo posible la primera
capa de pintura de todos los huevos, nos dedicamos a seleccionar mensajes de
todo tipo para ponerlos dentro: de San Valentín, divertidos, frases célebres,
etc. Comenzamos a meterlos e increíblemente ¡no se rompió ninguno y cupieron a
la perfección! Sobre las 17:30h terminamos de pintarlos y rociamos muchos con
excesiva purpurina, por lo que algunos como yo, llegamos a casa cual bolas de
discoteca.
Bueno, pues hasta aquí mi crónica. Espero que les haya
gustado y que se animen a seguir leyendo nuestro blog. Aquí les dejo algunas fotos.
Buena caza y largas lunas.
Nira!!! Yo les compro el marcador de la Pokeball y el llavero de Darth Vader !
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