jueves, 13 de febrero de 2014

Nira en los Madriles

¡Hola a todos!

El pasado Sábado 1 de Febrero, el Clan Rover Perenquén estuvo muy activo.

Por mi parte, desde Madrid, me reuní de nuevo con el Clan Rover Tsen Tainte (G.S.Alondra 224) el sábado a las 7:00h de la mañana en la estación del renfe. Por increíble que parezca, pese a la hora, llegué bastante activa, ya que me esperaba un día estupendo en… ¡La nieve!
Estuvimos esperando a que llegaran el resto de los “claneros” (como se llaman entre ellos) hasta las 7:20h, y cogimos el tren en dirección a Cercedilla diez minutos más tarde. En el tren estuvimos unas dos horas (sí, casi un trayecto en avión hasta nuestra isla) y nos las pasamos hablando, durmiendo, comiendo chocolate y esperando la llegada de la ansiada sorpresa que nos habían tanteado los scouters durante la semana. Pues bien, la sorpresa fue que Santiago, el scouter de clan del año pasado, se subió en una de las paradas para estar con nosotros todo el día. El clan se alegró mucho y a mí me pareció muy simpático y camelotiense porque era una extraña mezcla entre Tha y Chil, así que imagínense qué fiesta jajaja

Bueno, una vez llegamos a Cercedilla, el clan se repartió por la estación: algunos se fueron a comprar pan para los bocatas, otros al baño, varios a por agua, etc. Cuando volvimos a reunirnos, tuvimos que correr para coger el minitren (literal, solo tenía tres vagones) que nos llevaría a Navacerrada. Esta vez el trayecto fue corto, pero mucho más bonito, ya que a medida que íbamos ascendiendo cada vez veíamos más nieve.


Cuando llegamos, no hacía mucho frío, pero el cielo estaba muy gris y en nada comenzó a nevar. Nos sacamos las primeras fotos y nos pusimos en marcha hasta la cima, no sin antes iniciar la guerra de bolas de nieve y ¡¡BLOQUES!! que nos acompañó todo el camino. Antes de llegar a arriba, las chicas que llevábamos el pelo suelto lo teníamos completamente congelado y blanco. Fue increíble. En la foto que pongo creo que no se ve muy bien, pero imagínenselo.




                                             (Sergio y yo en la estación de Navacerrada)



Poco a poco, el frío empezó a calarnos hasta los huesos. Muchos teníamos los pies empapados antes de llegar a arriba. Por el camino, vimos muchísimas estalactitas que caían de estatuas, maderas, coches, tejados… ¡E incluso gorros! 


Una vez arriba, buscamos una explanada donde poder hacer actividades, pero lo único que encontramos donde más o menos cupiésemos todos fue una cuesta levemente empinada desplazándonos del sendero, al cual llegamos atravesando una pista de esquí creo que roja. Allí, nos sentamos todos en un huevo-círculo-salchicha para que Monste y Marta nos explicaran la actividad de simbología que habían preparado.



Primero, escondieron unos papeles BLANCOS en medio de la nieve (demasiada inteligencia jajajaj) y cada uno tenía que encontrar uno. Después, con el fin de que nos conociéramos un poco más entre nosotros y trabajásemos en equipo, nos agruparon en equipos en función de lo que ponía en nuestros papeles: simbología, lema y virtudes scouts. Cada grupo tenía que mostrar mediante mímica al resto del clan lo que habían encontrado y, cuando lo averiguaban, definir un poco las palabras.
Como el tiempo empezaba a ponerse peor y hacía demasiado frío, decidimos bajar a la estación de Navacerrada para terminar la actividad. Cualquiera que nos hubiese visto había pensado que éramos auténticos lobatos: rodamos por las cuestas, nos caímos de culo y nos reímos un montón. Aquí dejo una foto de un momento pre-caída:




Más tarde, regresamos a Cercedilla con el minitren, y comimos al lado de un río. Justo al final del almuerzo, nos dimos cuenta que el pobre pablo se había sentado sobre una caca de vaca y no paramos de reírnos de él durante toda la vuelta jajaja

El resto de actividades no se realizaron porque el que llevaba una no fue en el último momento y en el otro caso, por falta de espacio. Debido a esto, regresamos a casa antes y algunos, como yo, procuramos no dormirnos en el tren para evitar que nos hicieran un “tozudo”, que consiste en amontonar todas las cosas que lleves en la mochila junto a la persona que esté dormida, encima de ella, en la boca, en la cabeza, etc. Fue muy divertido jajaj y en la ida a uno le pintaron un bigote francés.

Bueno pues hasta aquí mi crónica, ya les contaré más cosas muy pronto.


Buena caza y largas lunas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario